Ejercicio:
Lee atentamente el texto y luego analiza los mapas para responder las preguntas:
1. Enumera los impactos ambientales de la forestación en nuestro país.
Lee atentamente el texto y luego analiza los mapas para responder las preguntas:
1. Enumera los impactos ambientales de la forestación en nuestro país.
2. ¿Qué ventajas tiene la vegetación de pradera?
3. ¿Como ha evolucionado la forestación en Uruguay en los últimos 30 años?
4. ¿Qué problemática existe con el Acuífero Guaraní?
3. ¿Como ha evolucionado la forestación en Uruguay en los últimos 30 años?
4. ¿Qué problemática existe con el Acuífero Guaraní?
5. La forestación nos otorga, como actividad económica el 20% de nuestro PBI. Reflexiona sobre lo leído y el rédito económico. ¿Es una actividad que nos favorezca como país? Fundamenta.
EL IMPACTO DE LA FORESTACIÓN EN URUGUAY
EL IMPACTO DE LA FORESTACIÓN EN URUGUAY
Uruguay es un país que basa su economía en la producción
agropecuaria, sin embargo, el 28 de diciembre de 1987 se aprobó una ley que
establece que el 20% de los suelos de nuestro país son factibles de ser
aprovechados para la forestación.
El lector ávido, al mirar la fecha de votación de dicha ley,
se dará cuenta de que, además de ser el día de los inocentes, esa fecha está
dentro del período de vacan parlamentaria que en nuestro país comienza el 22 de
diciembre, por lo tanto, dicha ley fue votada por la asamblea permanente la
cual está constituida por siete personas (cinco diputados y tres senadores).
Dicha comisión sólo puede votar leyes con carácter de urgencia. Esto significa
que la ley en cuestión no fue analizada por los partidos políticos y sus
representantes, ni votada por ellos, ni mucho menos puesto a consideración de
la opinión publica en ninguna forma en aquel entonces.
Los suelos que hoy se están destinando a forestación, antes
tenían praderas, las cuales constituyen un factor importante para la
biodiversidad y el enriquecimiento de los suelos ya que la relación entre la
biomasa aérea y subterránea de las mismas es de 1:2, como vemos, la parte de
biomasa subterránea es mayor, lo cual implica que en el proceso de secuestro de
carbono mediante la fijación por fotosíntesis por parte de la pradera, la
mayoría se acumula en el suelo enriqueciéndolo en materia orgánica. El balance
de almacenamiento de carbono es muy positivo en la pradera ya que, al fijarse
la mayoría en la biomasa subterránea, la pérdida de carbono por la cosecha de
biomasa es menor a la acumulada. También se pierde carbono por la respiración
de la planta.
Otra ventaja de la pradera es que, si una raíz no alcanza a
absorber agua, la planta puede descomponer esa parte de la raíz en proteínas,
absorberlas, y redirigirlas hacia otra parte. Donde antes había una raíz que
fue absorbida, queda un tubo, aquí podemos apreciar el papel que cumple la
pradera de aumentar la porosidad del suelo, lo cual es muy importante, no sólo
para la respiración de la planta, sino que aumenta el nivel de absorción de
agua que puede tener el suelo.
Con la forestación ocurre algo muy diferente. La relación
entre biomasa aérea y subterránea es aproximadamente de 5:1, esto tiene como
punto a favor el hecho de que en la cosecha de la biomasa se aprovecha mucho más
esta, pero en el balance de almacenamiento de carbono no es algo tan favorable.
Si bien la forestación (y en particular la del eucaliptus) tiene mayor nivel de
fijación de carbono por fotosíntesis, la parte acumulada en el suelo en muy
escasa y la mayoría del carbono almacenado por la biomasa (la biomasa aérea)
vuelve a perderse con la cosecha del árbol, la cual ocurre cada siete años nada
más, esto hace que si bien la cantidad de carbono fijado por fotosíntesis sea
mayor que la pradera, el balance almacenamiento y la ganancia neta de carbono
por parte del ecosistema es muy inferior al del pastizal y le aporta muy
escasos nutrientes al suelo.
A consecuencia de esto los suelos con la forestación sufren
procesos un proceso de acidificación, que es un descenso muy significativo en
los niveles de pH (de 0,5 a 1 punto aproximadamente), acompañado por una caída
de la fracción intercambiable de magnesio, potasio y calcio, y un aumento en la
cantidad de sodio, traspasando el umbral de saturación del 15% el cual es
asociado a grandes problemas referidos a la fertilidad. Esto es el proceso de
salinización de los suelos. En Paysandú y Río Negro se realizó un estudio que
demostró que con la forestación generaba en el suelo disminuciones
significativas de cationes de calcio y carbono inorgánico, y un gran aumento en
la concentración de aluminio (el triple que en la pradera), lo cual supone una
contaminación de los suelos por metales. Muchos de los cambios químicos en el
suelo que son consecuencia de la forestación (acidificación, salinización,
pérdida de nutrientes) son irreversibles y comprometen seriamente la fertilidad
y, por lo tanto, el potencial productivo de los suelos.
Los procesos antedichos aumentan la densidad del suelo,
además, si sumamos a esto el hecho de que los pinos y eucaliptus no tienen la
capacidad de absorber y redirigir sus raíces como los pastizales, tenemos como
resultado que el suelo pierde muchísima porosidad, por lo tanto, pierde además
capacidad de absorción de agua, la cual ahora en vez de ser absorbida se
escurre por la superficie del suelo, aumentando así los riesgos de
inundaciones.
En cuanto al riesgo de incendios, en un pastizal las llamas
alcanzan escasas temperaturas siendo muy fácil de controlar y sin daños significativos,
ya que daña sólo la superficie del suelo, y los residuos orgánicos que deja a
su paso fertilizan más el suelo. Sin embargo, en la forestación, debido a la
cantidad de biomasa que sirve de combustible, las llamas alcanzan temperaturas
altísimas siendo muy difíciles de controlar, liberando a la atmósfera las
grandes cantidades de carbono acumulados en la biomasa aérea, y son tan
intensas que llegan incluso a liberan el carbono acumulado por la biomasa
subterránea por la quema y la transpiración, y llegan a liberar incluso el
carbono almacenado en el suelo por los pastizales anteriores a la forestación.
Otro gran problema es que los árboles que se usan para la
forestación consumen grandes cantidades de agua, disminuyendo considerablemente
el rendimiento hidrológico del suelo en un 70%. Esto reduce la escorrentía
superficial y el drenaje profundo, los cuales son responsables de la recarga de
acuíferos y la alimentación de arroyos.
Como podemos apreciar
en este mapa del acuífero guaraní, las zonas forestadas de Tacuarembó y Rivera,
coinciden con las zonas de afloramiento del sistema acuífero guaraní, y con las
zonas de recarga indirecta por flujo subterráneo del mismo, haciendo que este
sea mucho menor, por tanto, la forestación en estas zonas contradice el tratado
de protección y preservación del sistema acuífero guaraní firmado por Uruguay,
Brasil, Argentina, y Paraguay.
Material tomado del Prof. Andrés Delgado.
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